La obesidad es una enfermedad crónica, recidivante, frecuentemente ignorada y desatendida que está asociada a significativos sesgos y estigmatización. Aunque hay que entenderla como una enfermedad multimetabólica y hormonal que produce síntomas, signos y morbilidad, además incrementa el riesgo de otras enfermedades como la diabetes, la enfermedad cardiovascular o el cáncer. Sin embargo, no ha sido reconocida como enfermedad crónica hasta 1997 por la OMS, la American Medical Association y la European Association for the Study of Obesity (EASO), en 2013, y más recientemente, en 2021, por la Comisión Europea.