El hipotálamo regula funciones vitales como el hambre, el sueño, la temperatura corporal y la producción hormonal. Cuando se lesiona - por causas congénitas (genéticas) o adquiridas (tumores, traumatismos, etc.)-, aparece el síndrome hipotalámico, un cuadro complejo con consecuencias metabólicas, endocrinas y conductuales. Identificarlo a tiempo es clave para mejorar el pronóstico y la calidad de vida del paciente.