La hipercolesterolemia constituye una de las patologías más frecuentes e importantes en la práctica clínica, ya que se estima que existe un 35 % de mortalidad cardiovascular atribuible a ella. Por este motivo, se considera que la hipercolesterolemia es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de enfermedad cardiovascular (ECV), primera causa de muerte en el mundo y también en nuestro país. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, el 20-25 % de los fallecimientos en la última década se han producido por este motivo.