La profesión de Dietista-Nutricionista, a pesar de tener estudios reglados de grado y estar reconocida en España como profesión sanitaria, está incluida de forma minoritaria en el sistema sanitario público. Varios estudios han reportado el positivo impacto económico en términos de coste-eficacia que supone la incorporación de dietistas-nutricionistas a equipos multidisciplinares de atención sanitaria. También se recoge la necesidad de este profesional en la norma UNE 179009:2018 (Sistemas de gestión de la calidad para las unidades de nutrición clínica y dietética en adultos).