Se trata de una revisión sistemática centrada en evaluar los cambios en la composición corporal en pacientes con COVID19. Los hallazgos fueron una elevada prevalencia de baja masa muscular con una radiodensidad indicactiva de mioesteatoris, un incremento del tejido adiposo y de su localización a nivel vísceral y un angulo de fase bajo. Ello se asoció a mayor mortalidad, ingreso en UCI, necesidad de ventilación mecánica, severidad de la enfermedad, días de estancia hospitalaria etc.