Aunque existen muchos tipos de patologías óseas, la osteoporosis destaca por ser la más común entre las patologías metabólicas óseas. Se trata de una enfermedad crónica y progresiva que provoca que los huesos se vuelvan más porosos, frágiles, débiles y con mayor propensión a fracturarse con un traumatismo de bajo impacto —que un hueso sano debería poder soportar.