Autora: Dra. Nieves Palacios Gil de Antuñano. Especialista en Endocrinología y Nutrición y en Medicina de la Educación Física y el Deporte
El ejercicio físico debe ser considerado como parte del tratamiento de la acromegalia, ya que ayuda a controlar y aliviar diversos síntomas y comorbilidades que presentan las personas diagnosticadas con esta enfermedad, mejorando su calidad de vida.
Esta guía va dirigida a endocrinólogos que decidan prescribir ejercicio físico a pacientes autónomos que tienen un ritmo de vida activo y no presentan comorbilidades graves. Se puede adaptar a los pacientes muy activos, y también a los más sedentarios, que se inician en la práctica de ejercicio físico.
Se aconseja, siempre que sea posible, realizar el ejercicio acompañado y guiado por un profesional que ayude a la ejecución correcta de los movimientos.
Para ciertas comorbilidades se deberá hacer prescripción de ejercicio más individualizada.