MITO: "Comer sin gluten es más saludable para todas las personas, incluso sin enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten no celíaca."
REALIDAD: La dieta sin gluten es un tratamiento esencial y específico para personas con enfermedad celíaca, sensibilidad al gluten no celíaca diagnosticada o alergia al trigo. Para la población general sin estas condiciones, eliminar el gluten innecesariamente no solo no aporta beneficios adicionales para la salud, sino que puede llevar a una dieta menos variada, con menor ingesta de fibra y algunos micronutrientes (presentes en cereales integrales con gluten), y a menudo más costosa. Muchos productos procesados sin gluten pueden tener un perfil nutricional menos favorable (más azúcar o grasa).