Madrid, 30 de octubre de 2025.- El diagnóstico precoz de la acromegalia, con la extirpación del tumor que aparece en la glándula hipofisaria, situada en medio del cerebro y que causa un exceso de fabricación de hormona de crecimiento, puede evitar todas las alteraciones propias de la enfermedad que son, en su conjunto, graves y requieren una gran cantidad de tratamientos. Por ello, en el marco del Día Mundial de la acromegalia, que se celebra cada 1 de noviembre, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), incide en la importancia del diagnóstico precoz para el adecuado abordaje de la enfermedad, ya que la identificación de esta patología puede demorarse hasta diez años.