Granada, 16 de octubre de 2025.- “La genética influye significativamente en la predisposición a la obesidad, ya que se han identificado más de 130 genes relacionados con esta condición, de los cuales una gran cantidad están implicados en la regulación del apetito, la saciedad, la respuesta al ejercicio, el metabolismo energético, la distribución de la grasa corporal y el crecimiento de los adipocitos”. Así lo ha puesto de manifiesto Gema Medina-Gómez, Catedrática de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Rey Juan Carlos y vicepresidenta de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), en la ponencia ‘Genética vs Obesidad’, en el marco del Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), que se celebra en Granada del 15 al 17 de octubre. Además, la experta ha explicado que estos genes pueden modificar la forma en que el cuerpo responde a la dieta y al ejercicio provocando que algunas personas sean más propensas a ganar peso incluso con hábitos similares a las de otras personas.