Tenemos motivos para pensar que la administración a estos lactantes de pequeñas cantidades de gluten entre los 4 y 6 meses, a la vez que se alimentan con leche materna, puede tener un efecto beneficioso, ayudándoles a desarrollar una tolerancia al gluten que evitaría la aparición de la enfermedad celiaca posteriormente. Además, todo apunta a que retrasar la introducción del glu…