Caso clínico 6
Varón de 55
años. Antecedentes personales: Colecistectomía
hace 10 años, isquemia crónica en MMII grado IIa, exfumador desde hace 7 años,
consumo ocasional de alcohol. Sin alergias a fármacos.
Historia del
proceso actual: Hace 3 meses acude a urgencias por dolor abdominal continuo
de horas de evolución. Se constata trombosis venosa mesentérica con necrosis de
la práctica totalidad del intestino delgado. Se realiza resección casi completa
del mismo. Yeyunostomía transitoria con reconstrucción posterior del tránsito
(anastomosis yeyuno-cólica). En el postoperatorio inmediato sufre trombosis
venosa profunda y tromboembolismo pulmonar. El paciente es remitido a Nutrición
para valoración y tratamiento nutricional:
Anamnesis
nutricional: Pérdida ponderal progresiva con disminución de la capacidad
funcional. Náuseas ocasionales y algún vómito aislado. Anorexia. Realiza 7
deposiciones diarias, de consistencia líquida. Sin datos que hagan sospechar
disfagia. Ha disminuido su ingesta
habitual en aproximadamente un 50%. Consume
todo tipo de alimentos; hasta el momento no ha recibido ningún consejo
dietético.
Exploración: PA
80/55 mmHg, 104 lpm rítmicos. Peso habitual: 80 kg. Peso actual: 59 kg. Talla 1,68 m. IMC actual 20,9 kg/m2.
Porcentaje de peso perdido 27%. Pérdida moderada de masa muscular esquelética y
de tejido adiposo subcutáneo. Sin edemas. Fuerza prensora de la mano: 14 kg
(disminuida). Tumoración en región de cicatriz de laparotomía, que el mismo día
drena de forma espontánea (absceso de pared). Palidez mucocutánea. Pelo ralo.
Sin escaras. Signo del pliegue +. AC: Sin soplos ni extratonos. AP: mvc.
Abdomen: Blando, depresible, no doloroso a la palpación. RHA aumentados.
Análisis: Hemograma:
Hb 8,6 g/dl (normo-normo-). Neutrofilia leve. PCR 10,60 mg/dl. Albúmina 2,7
g/dl. Glucosa 97 mg/dl. Función renal normal. Na 131 mmol/l, K 4 mmol/l, Cl 101
mmol/l, Ca 7,9 mg/dl, P 3,9 mg/dl, Mg 1 mg/dl, prealbúmina 14 mg/dl. Colesterol
tot 100 mg/dl, triglicéridos 328 mg/dl. Perfil hepático sin alteraciones. Sin
deficiencia de ácido fólico o de B12. Saturación de transferrina baja. No se
detectan cifras descendidas de Zn o de Cu. Deficiencia de vitamina D sin
hiperparatiroidismo.
Con el diagnóstico
de desnutrición mixta grave (valoración global subjetiva C) y fallo intestinal
tipo II (con previsible evolución a tipo III), y síndrome de intestino corto,
se ingresa al paciente para instaurar nutrición
parenteral domiciliaria. Además, se prescribe tratamiento con: loperamida,
codeína, ranitidina, vitamina B12 im, resincolestiramina y heparina de bajo
peso molecular.
Un año después, durante las primeras vacaciones fuera
de domicilio, el paciente se aleja unas horas de su familia a cuya vuelta
detectan inestabilidad de la marcha, disartria, disminución del nivel de alerta
y confusión en tiempo y espacio. El
paciente no presenta fiebre ni foco inflamatorio-infeccioso. Sin cambios en el patrón
habitual de deposiciones. Sin datos físicos de deshidratación. Es remitido a
Urgencias para estudio.
Autor: Pilar
Matía Martín. Médico Adjunto Endocrinología y Nutrición. Hospital Clínico San
Carlos (Madrid). Miembro del Área de Nutrición de la SEEN.